lunes, 7 de enero de 2013


LIMPIEMONOS DE LA LEVADURA

1ª. Corintios 5:8  Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
Hoy es tiempo de celebrar la pascua, el perdón de nuestros pecados. Es tiempo de celebrar a Jesús, nuestro cordero expiatorio.  Por su sangre hemos sido limpiados una vez y para siempre.  Pero, aquí hay un llamado antes de celebrar, “limpiémonos”…  Jesús dijo a Pedro: si no te limpias, no tendrás parte conmigo.

Hay dos limpiezas: la primera es la de la sangre de Cristo, cuando le aceptamos, recibimos el “Nuevo Pacto” en su sangre, que dice: -borraré tus pecados y nunca mas me acordaré de ellos; y la segunda es la de la palabra, cuando escuchamos palabra, esta nos limpia. Juan 15:3  Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
La misma palabra nos enseña lo que está  MALO y nos da el REMEDIO. Cuando dice limpiémonos de malicia y maldad, luego nos habla de Sinceridad y Verdad. En Tito 1:15 dice: Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
La malicia busca residir en la mente y la maldad en el corazón. La primera es pasajera, pero la segunda puede volverse un estilo de vida. Un pensamiento malicioso, se vuelve un corazón malo y duro. Apartémonos de los malos pensamientos, del doble sentido, de chistes corruptos, o bromas despiadadas y escuchemos y pongamos por obra La Palabra de Dios, para que nuestro camino sea limpio.  En el mundo hay muchas canciones vulgares, con doble sentido, programas cómicos que enseñan mucha malicia, etc. Estemos alertas y busquemos estar limpios constantemente.